27.12.06

Recordado Antoine

Con dolor leo sus lineas y no crea que es por sus relatos llenos de pecado, si no mas bien por la desfachates con que los describe; nosotros sus hermanos hemos fallado y su paso por este lejano pais, aqui en sudamerica, aparentemente solo ha sido una más de sus muchas aventuras con las que ahora nos sorprende amargamente; evidentemente esto es doloroso, pues llegamos a sentir que su entrega a nuestro Señor era sincera y pura. Dudo en contar lo que le ha sucedido a los hermanos menores, pues temo que su fé sea aún joven como para enfrentarlos al tan duro y oscuro camino que Ud. ha decidido tomar.

Sin querer soslayar la penosa situación que enfrenta, paso brevemente a informarle que ha viajado nuestro querido señor Arquimides a Genova, quien a pesar de no profesar nuestra fé, ha accedido al largo viaje con el proposito de entrevistarse con el señor Carminio y así poner fin de una vez por todas al conflicto que nos ha aflijido. El señor Arquimides esperaba encontrarlo a ud. este mes en Genova, aún cuando ahora dudo que ud. cumpla con lo acordado, pero estoy esperanzado en que nuestro Señor le ayudará en tan tremenda prueba que enfrenta, probablemente marchar a Genova podría ser su camino de retorno.

Los caminos de Dios nos parecen en ocaciones extraños y sinuosos; y nosotros somos solo herramientas en sus manos pero no precisamente el azadon que corta la mala hierba, pues es el juicio no nos pertenece, por lo que no juzgo sus actos; eso si, tengo la esperanza que esta prueba que enfrenta sea la experiencia final para que inicie el camino completo a la consagración, vaya a Genova.

Vuestro hermano,
Marcial Diderot