28.12.06

Sr Dante Malgracia

Presente

Don Dante:
En relación a vuestra atenta carta y su invitación a recorrer los campos de la colonia en aquellos bucólicos parajes del sur, no puedo mas que agradecer toda su amabilidad, pero por estos días se me es imposible el viaje, ya que los deberes propios de nuestra orden y por supuestos nuestros asuntos ocupan todo mi tiempo.

Efectivamente recibí su ultimo envió y le aseguro que nuestra “mercancía” será despachada cuanto antes, no crea Ud. que no hemos querido cumplir con nuestra parte del trato, eso sería impropio y contradictorio con nuestros valores, más bien nos han surgido algunos inconvenientes menores que ya están en franca solución, es más, diría yo que muy pronto llegará a sus bienaventuradas manos el pedido completo.

Ruego a Ud. un poco de paciencia, que ya ha tenido bastante, pero el fin vale la pena.

Que Dios le acompañe,
Hermano Marcial Diderot.
(Actian)