7.1.07

Estimado Antoine

Nuevamente me tomo la confianza de escribirle. Esta vez para contarle que no todo sale como lo habia pensado. Juntar el dinero para el viaje no era tan facil como pense. Parece que no existe gente dispuesta a ayudar a un joven como yo. Ya me habia dicho mi padre que en Santiago desprecian a los del sur, pero yo no le habia creido mucho. Los pocos trabajos que he logrado conseguir apenas me dan el dinero para pagar la piesa donde duermo y comprar pan para no pasar tanta hambre. Duro poco en los trabajos pues no me acostumbro al mal trato. Los dejo despues de pelearme con mis jefes, en uno simplemente deje de ir y ni siquiera fui a cobrar los 2 dias que habia trabajado.
Disculpe que le cuente solo tristezas, pero no tengo a nadie mas a quien contarle.
Ahora estoy trabajando para un restoran de comida india y por lo menos me dan la comida de la noche, que es mi unica comida de hecho. En el día casi no hago nada pues me duermo tarde pensando o caminando por ahi.
Quiero obligarme a no perder la esperanza, pero esta ciudad me tira para abajo. Espero en mi proxima carta dale mejores noticas.
Respetuosamente,
Pedro Marilao