7.1.07

Hermano Antoine

Celebro sus buenos oficios con Carminio y espero que el envío se concrete cuanto antes; pero ahora resulta imprescindible que sea Ud. mismo el que verifique que esté todo en orden, pues el señor Arquimides me informó sobre las intenciones de Carminio de incluir jóvenes seminaristas del sur de Italia; Ud. comprenderá que esto no es lo que deseamos, pues se contrapone a nuestros piadosos planes, necesitamos jóvenes del norte, vigorosos y de buena sangre, no aquellos bondadosos pero debiles e ignorantes del sur.

Los designios de nuestro Señor son inconmensurables y sus caminos a veces pueden parecer lejanos a la meta, pero créame Ud. querido Antoine, que nuestro plan es la única manera de limpiar al mundo de la basura.

Tenga sumo cuidado en sus pasos, pues le confirmo lo que ya le comente en mi carta anterior, sospechamos que hay agentes tras suyo y lo ultimo que desearíamos ahora es que la abeja conduzca al panal al oso hambriento. En el convento de San Giovanni, allí en Genova, la madre Pia le pondrá en contacto con algunos colaboradores que le darán más detalles.

Rogando a nuestro Señor,
Hermano Marcial