31.1.07

Sr. Diderot

Estimado Marcial Diderot
Me resulta imposible dormir, he sido brazado por Satanás y arrastrado por sus esbirros asta su lugar.
Antes de agobiarlo con mi defortunio le hago llegar mi preocupación por los jóvenes diáconos que partieron ya hace meses, Como me lo ha pedido, jovenes todos del norte Italiano, altos robustos y bellos, con una fe joven deseosa de ser puesta a prueba, muchos de ellos con sangre Austriaca y Alemana como lo veras en sus apellidos, solo he aceptado un chico que proviene de Cerdeña ya que vi en su mirada que ha sido tocado por la meno del Señor poderosamente, ya lo conocerás y creo que estarás de acuerdo con mi dedición, hablo de Simone. Espero que todos ellos hallan arribado sin novedades y en estos momentos estén sembrando la semilla de la fe en esas tierras.
Ahora, volviendo a lo primero, le cuento. El día posterior a la ultima entrevista con el Sr. Carmíneo fui sometido a una continua vigilancia por agentes desconocidos, decidí salir de la ciudad para no poner en peligro la operación, en el intento fui reducido y capturado por unos extraños, recibí una gran paliza y luego encerrado estuve por unas horas, temí por mi vida y por el éxito de la operacion, pero principalmente por el Conocimiento Mayor, que guardo con sumo celo. Solo eran los matones e imagino esperábamos a que llegara el interrogador. Dominaban mas que el arte de la intimidación a trabes de los golpes, empleados de poco pelaje, pero sabían muy bien su oficio y estuve literalmente en el infierno en lo que duro mi captura, sabia que cuando llegase el interrogador mi vida llegaría a su fin. por lo que consagre el tiempo a buscar un escape, forzando un viejo muro del inmueble y saltando por los tejados logre la desesperadamente ansiada libertad. Ahora estoy en Barcelona, me refugio en el barrio del Raval, aunque creo que les he perdido mantengo una conducta muy precavida, además, aquí no me conoce nadie y soy un extraño mas entre tanto foráneo que vive en la ciudad. Es por eso que he tardado en encontrar una vía segura para entrar en contacto con usted, como ya le dije, cuidando el éxito de la operacion.
Ahora espero tener noticias suyas y la confirmación de que nuestros peones estas ya sobre el tablero de ajedrez.
Siempre suyo Antoine Pérez.
Soloviviendo